martes, 5 de enero de 2010

- 18.000

Nada mejor que comenzar el año con música, esta vez el regalo que por aquí os dejo para premiar vuestra perseverancia y paciencia, al haber llegado a las 18000 visitas, es algo diferente a lo que hasta ahora había puesto, pero el pasar de un año a otro lo merece.

Ni mas ni menos que el cuarto movimiento de la 5ª sinfonía de Mahler, el “Adagietto”. Esta composición con la que Gustav Mahler nos presenta la máxima expresión del sentimiento humano, está relacionada con la muerte, tal vez porque presentía la suya al año siguiente de haberla perfilado definitivamente. Este movimiento esta escrito únicamente para orquesta de cuerda y arpa, con lo que la pureza de sus notas nos hace más fuerte aun si cabe esa sensación de introducirnos en la música.

La Primera vez que la escuché fue alrededor de 1972, durante la proyección del film de Luchino Visconti “Muerte en Venecia”, por aquel entonces las películas duraban en cartel mas de una semana. Esta cinta nunca la he podido volver a ver, pero dejó en mi una sensación de nostalgia lejana.........la escena gris en la playa del Lido de Venecia, siempre ha estado en mi mente, al igual que la música de Mahler.

La obra de Visconti esta basada en el libro de Thomas Mann “La muerte en Venecia” y a través de ella podemos observar de una forma vaga un cierto retrato de Mahler, así como el camino hacia la decadencia de la ciudad italiana. Un buen complemento para realizar una imagen de esa ciudad y sus personajes, uniendo a tres sutiles mentes, Mahler, Mann y Visconti, lote completo por el precio de uno, tres expresiones diferentes para el mismo efecto, “melancolía”; tanto la película y el libro, como la música representan esa idéntica sensación de paz, templanza y tristeza a la vez.



Solo espero que os guste.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

REALMENTE MELANCOLICO, CON UN SONIDO PERFECTO, IDEAL PARA ESCUCHAR EN UNA TARDE FRIA COMO ESTA, SON LAS 20:30 EN ALASKA, CON UN FRIO QUE PELA Y ESTA NEVANDO. QUE MAS SE PUEDE PEDIR. UN ABRAZO PACO EL ESKIMAL

Anónimo dijo...

tampoco esta mal desde una biblioteca, bajo un cielo gris, rodeada de libros, viendo las montañas nevadas por la ventana...un texto realmente bueno acompaña este fragmento desgarrador. enhorabuena por tanta sensibilidad.